CURSO ANATOMÍA Y BIOMECÁNICA GENERAL APLICADA AL YOGA
INTRODUCCIÓN
El trabajo en relación al cuerpo conlleva una gran responsabilidad.
Así como profesionales de la salud, del deporte y del entrenamiento personal necesitan una capacitación exhaustiva sobre el cuerpo en cuanto a anatomía, biomecánica, fisiología y análisis del movimiento, quienes enseñan yoga también deberían tenerla.
Contar con un conocimiento adecuado de la anatomía y la biomecánica permite a quienes enseñan yoga guiar a sus estudiantes de manera segura y efectiva.
La práctica de asanas lleva al cuerpo a posiciones con rangos articulares máximos, grados de flexibilidad importantes y fortalecimiento muy focalizado.
Con una comprensión sólida de estos aspectos y otros, las personas instructoras pueden dirigir una práctica de manera adecuada, minimizando el riesgo de lesiones y optimizando los beneficios.
Tener conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo permite dosificar las cargas, ajustar las posturas y adaptar las prácticas frente a diferentes condiciones, molestias, dolores y enfermedades. También permite identificar la anatomía individual de cada practicante, para comprender desde ese contexto individual el progreso, ofreciendo alternativas y modificaciones adecuadas.
Esto crea una experiencia de práctica más personalizada y efectiva, respetando las necesidades y capacidades únicas de cada estudiante.
Los conocimientos en anatomía y biomecánica también ayudan a evitar enfoques que podrían predisponer a los estudiantes a lesiones bajo conceptos y creencias erróneas.
Desde la mirada actualizada de las neurociencias, y los avances en diferentes áreas de la salud integral buscamos otorgar a los estudiantes un vasto espectro de conocimientos para fomentar en análisis crítico de la información, con bases científicas y sustentos teóricos.
El manejo de conceptos actualizados permite comprender variables fundamentales en la práctica de cada persona. Esto no solo previene lesiones, sino que también promueve una práctica de yoga más sostenible y saludable a largo plazo.
Muchas personas llegan a la práctica de yoga buscando estrategias para canalizar el estrés, por derivación médica, o para aliviar dolores musculares y tensión excesiva, insomnio, entre otros motivos; todo eso puede estar sujeto a condiciones hormonales, inmunitarias, musculoesqueléticas, y más.
Por ello, la práctica de yoga debe ser lo más personalizada posible. Para lograr esto, es vital que quienes enseñan yoga tengan una capacitación adecuada en áreas como anatomía, biomecánica, fisiología, fisiopatología y análisis del movimiento.
Esta preparación permite ofrecer una práctica segura, efectiva y adaptada a las necesidades de cada estudiante, elevando la calidad y el impacto de la enseñanza del Yoga.





